Volvió el León Blanco

Y un día, una tarde soleada de Quilmes, se lo vio volver. Con su melena brillosa, sus dientes afilados y con esa franja azul que cruza su pecho, el gran León Blanco volvió.
Volvió y fue contundente, porque supo aguantar las embestidas en contra, supo mantenerse en pie, y no perdonó cuando le dieron la chance.
Hablando de una manera más literal, el Mixtilenio volvió a las canchas. Con Emiliano en el arco; dos regresos en la defensa, Lucas Pando y Gabi; Rodri, Mauro y Pigu en el medio; Lucas Ruybal, el 9 del Mixti, arriba y Fede de único relevo.
El rival: Los Magos, que con ningún truco pudieron vulnerar el arco de Emiliano Mourinho, aunque los primeros minutos eran duros. Pero había una consigna...Confianza. Confianza en el equipo, confianza en los compañeros, confianza en uno mismo. Y el León Blanco empezaba a tener las más claras, aunque sin poder acertar el último paso. Pero en el ida y vuelta, nos encontramos con un córner más; y en el tumulto, el arquero Mago se olvidó el conjuro, y cometió una terrible pifia para que Mauro Cools, con la 5 en su espalda, pusiera el 1 a 0.
Termina el 1er tiempo, el Mixti estaba cansado y se había replegado un poco: pero no había que ceder, había que demostrar que no era casualidad el resultado, y Fede comenzaba el segundo tiempo en el lugar de Rodri para aportar un poco de piernas frescas en el equipo.
Los Magos intentaban sacar un conejo de la galera y avanzaban de cualquier forma, pero toparon siempre con la seguridad de Lucas Pando y Gabi Naone. Destacado este último que, muy atento luego de quitar una pelota, la envió en profundidad para que Pigu controle, habilite a nuestro 9 que, luego de gambetear al arquero, puso el 2 a 0. Grito de gol, calma, y algún pequeño sobresalto ante la arremetida (cada vez mas desesperada) del equipo rival.
Finalmente el pitazó llegó. Se jugó bien, se empezó un torneo ganando y para la semana que viene el rival será Canelones.
El León se quedó con hambre. Se los comerá con salsa?

CON LA SANGRE AZUL

(importado desde encendelamecha.blogspot.com)

La memoria no es un fichero perfecto. Cada vez que evocamos un recuerdo, no lo guardamos de la misma manera; lo modificamos, aunque sea mínimamente, lo alteramos, ya no es el mismo recuerdo que era antes. Por eso, no se hasta qué punto es cierto lo que voy a contarles hoy, porque se trata de un recuerdo que evoqué muchas veces, y por lo tanto bastante cambiado debe estar.
Pero en mi corazón es cierto, es cierto todo eso que me hace sentir. Quizás, más cierto que antes.
Se trata de una mañana como la de hoy. Una mañana gris, húmeda, esas que tal vez es mejor verlas desde la ventana que salir a vivirlas. Pero ese día tocaba vivirla, porque a pesar de lo apagado del día, una llama ardía furiosa: la llama de un equipo, el fuego de compartir la camiseta, de sentir los colores, de entregar cuerpo y alma a ese hermoso ritual que llamamos fútbol.
Era sábado; y en el aire no sólo había neblina, había humo...algún problema con quema de pastos, o algo así; cada vez que pienso en ese día, siento ese olor. El escenario era perfecto para una jornada épica: nubes, humo, frío y hambre de victoria.
Antes de empezar nos sacamos una foto. Es esa la foto que miro y me llena de orgullo, de pasión, de unas ganas terribles de que sea la hora del próximo torneo y estar de vuelta en la cancha con ustedes, compañeros míos (de equipo y de la vida), para volver a dejar todo.
Recuerdo bien ese día. Es lejano, estamos hablando de unos tres años atrás, pero quiero tenerlo cerca siempre. Teníamos sólo 17 años, y enfrente nuestro eran un mix de gordos altos y petizos musculosos; en la "previa", ese peloteo que hace cada equipo antes del pitazo inicial, la manera de tocar y de pegarle a la redonda del rival...metía un poco de medio.
Pero nuestro mejor arma estuvo mas eficaz que nunca: el sacrificio; el saber que cada gota de sudor derramada no era solamente nuestra, era de todos; el saber que cada pierna trabada contra ese tipo que nos doblaba en peso, que cada barrida hecha tan solo para evitar un lateral, hacía que todo el resto del equipo apretara el puño y se esperanzara. Y así, llegó el último minuto. Con un tiro libre a favor nuestro. Casi se me rompen los dientes; no podía evitar apretarlos tanto cuando nuestro arquero acomodó la pelota. Me paré al lado de él, y aunque no lo sentía, aunque, lamento confesarlo, no le tenía fe, le dije con seguridad al oído: "Lo hacés y lo ganamos". El árbitro dió la orden, y el arquero estrelló la pelota contra la espalda de uno de los de la barrera. Tenía ganas de llorar. Incluso cuando la pelota le volvió a los pies, tenía ganas de llorar. Pero volvió a patear; creo que luego me confesó que sólo quiso sacársela de encima, lo cierto es que la pelota entró por un ángulo al arco contrario y llegó al fondo de la red. Y nos unimos en un grito épico, corriendo a abrazarnos. Detrás, el rival no sé que hacía, pero no creo que su lamento haya sido proporcional a esa desmedida alegría que sentíamos.
Por eso Mixtilenio, hoy vuelvo a mirar esta foto, y cuánto te extraño, cuantas ganas de salir a la cancha una vez más con vos en la piel, queridísima Azul!
No me importa haber alterado mil veces este recuerdo, no me importa si en realidad empatamos, o perdimos, o fui suplente, lo único que me importa es todo lo que me hacés sentir cada vez que el cordón me aprieta el botín al pié y me preparo para defenderte una vez más! Para dejar todo por vos y por mis amigos, esos que también sienten lo mismo que yo, esos que también tienen la sangre azul!
Y si este recuerdo ya está muy cambiado Mixtilenio, no me interesa, porque vamos a tener mil recuerdos más juntos. Volvé pronto, no puedo aguantar mucho más sin vos.

Goooooooooooooooooool...pe de estado

El equipo


El mixti jugaba un partido clave por la clasificación a la siguiente ronda del torneo Pressing en Quilmes. Había que ganar o ganar, no se tenía que pensar en otra cosa. Frente a nosotros teníamos un rival conocido, contra el cual habíamos perdido a razón de 3 goles contra 1.

El partido comienza áspero, no había buenos toques, el juego se cortaba a cada momento por las faltas. En un resumen del primer tiempo, sólo hubo patadas. Primera pelota dividida, el 10 del rival juega con la pierna elevada y lástima a Hernán, doblándole el tobillo, dejandolo fuera del campo todo el primer tiempo y forzando al mixti a hacer el cambio. Minutos más tarde, una dura entrada contra Mauro, quién cae al piso para luego reincorporarse. Y MINUTOS MÁS TARDE, el defensor del rival le da un codazo en el cuello a Rodri.

El primer tiempo estuvo lleno de cortes y patadas, nada para recordar. Luego en el segundo tiempo, Pigu hace una excelente jugada que obliga al rival a cometerle falta que, como bien saben los fans del mixti, iba a ser ejecutada por el 1. En efecto, Emiliano chuta y la pelota estrella contra la barrera, pero el rebote le queda al hombre de rojo quién mueve la pelota y marca un trallazo clavando la pelota en el ángulo onda jugada del winin que le pegás con el R2 apretado. Golazo. Ni él lo podía creer. Gabi y Hernán difamaban, antes del gol, a Emiliano quién le cerro el ocote con esa maravilla.

Luego, Pigu seguía tirando gambetas. Uno de los rivales no puede tolerarlo y violentamente le pega un patadón que termina con la expulsión del jugador. Y de esa falta, llega un centro a la olla que Lucas conecta con un cabezaso que termina siendo gol. 2 a 0. Y con un hombre más. Cualquiera diría que el partido estaba cocinado. Pero quién dice eso no conoce al Mixti y las malas que el destino le depara. El rival, a pesar de seguir pegando mucho y jugando poco, logra el empate. El árbitro ya no dirigía para los dos equipos, si no para el rival. Pero los jugadores del mixti no pudieron hacer nada para evitar este empate que los dejaba afuera del campeonato.

El partido terminó 2 a 2. Había que esperar un resultado y que se corrigan algunos errores administrativos de la burocracia futbolera para ver si se podía clasificar. Pero reitero, la desdicha nos persigue en momentos así, y con una serie de resultados que en nada nos favoreció, quedamos afuera.


No hay que ser dramáticos. Se perdió un torneo, borrón y cuenta nueva. Se aprenden de las virtudes y se corrigen los errores. El equipo estaba para seguir en este campeonato, sólo que no supo controlar el partido y no mirar el resultado. La próxima vez será Mixtilenio. Descansa en paz, bello príncipe del gol.


Queríamos dar nuestro agradecimiento a:
el padre/tutor de este equipo que nos acompaño las últimas fechas y nos compraba golosinas después de los partidos


Al violento cocainómano



A leny, a quién también le pedimos que para el próximo torneo, directamente deje la facultad por completo y en todas sus formas



A Lea, que nos alienta desde el cielo


Y en general a todo el equipo, que siempre puso los huevos, las ganas, la papota y la energía para laburar por esa papota, y la energía para venir todos los partidos. Lo importante es divertirse.












De a poco va queriendo

El equipo volvió con las nuevas camisetas,
y Mauro Cools volvió a vender humo

Empezando un nuevo torneo, en este caso el Pressing, el Mixti ya había terminado la serie de amistosos para conocer el terreno de juego y los posibles equipos a enfrentar.

Como ya pasaron casi 2 meses desde el comienzo del torneo, es difícil recordar cada partido, pero en principio se podría adelantar que el equipo volvió a utilizar la nueva camiseta, dejada de lado por unos pocos partidos. Para este torneo, se convocó a los jugadores, se les dió una charla, un valium, entregaron todas sus posesiones terrenales, y ahí recien se pudo empezar a jugar el torneo. He aquí una lista de los jugadores y su desempeño hasta ahora:

-Emiliano: capitán y arquero del equipo. Ofrece gran seguridad. Temperamento fuerte. Ha herido gravemente a dos jugadores del equipo en señal de aliento. Cada vez tenemos menos defensores.

-Mauro: Volviendo de la lesión, empezó de delantero, después fue al medio, ahora está jugando de defensor. Se genera sus chances, le falta definición en hd.

-Fede: jugador que varía de posición. El único jugador que da zancadas para trasladarse por la cancha. Tiene resistencia y buena pegada. Le falta coordinación y lentes de contacto. Jugó en cideco.

-Leny: Sabés que viene a jugar si saliste con él el viernes. Tiene un buen enganche que reiteradamente utiliza para que le saquen la pelota. Gran despliegue por la izquierda. Le gusta la rubia de heineken

-Rodri: Juega por la derecha, de corner a corner. Buen repliegue, falta efectividad en el ataque. Puntero de Ronco. Juega por conveniencia política.

-Herni: único zurdo del equipo. Además, juega al futbol con la izquierda. Defensor con buena salida al baño. No sabe sacar laterales. Trabajó para tarjeta naranja

-Nacho: Gran defensor-delantero-amigo de Samo. Buena pegada de larga distancia y de porro. Una vez se resbaló y todos se enojaron. Buen juego y coordinación.

-Pigu: el único que se sabe los truquitos del winning. Mucho lujo y gambeta. Amigo del loco. Si se impone en el medio, el mixti también. Comé algo la concha de tu hermana.

-Lucas: Delantero y colorado por naturaleza. Es el más goleador y el más puteado del equipo. Gana siempre de cabeza. Falta coordinación con el medio. No lo acompañan mucho. Dicen que tiene olor.

Adicionales, que participaron o participan de una u otra forma con el equipo:

-Gabi: padre de los chicos. Trabajador y responsable. Si el equipo gana, les compra una coca. Tiene blackberry. Su presencia fue definitiva para lograr la primera victoria en el torneo. Es de géminis.

-Samo: Juega ocasionalmente o cuando se da la ocasión. Tiene más dudas en un partido que en un parcial múltiple choice con 50 opciones. Alienta dentro o fuera de la cancha. Juega igual dentro o fuera de la cancha. Amigo de todos, enemigo del karate.

-Guido: el loco.

-Fusco: próxima incorporación del equipo.


Más allá de esta no formal introducción, he aquí la tabla.

Lamento decirles que está desactualizada. A priori, sería algo así

1)Uabo lejos
2)Dep. Cristal lejos
3)Los pumitas lejos
4)Real Bañil 8
5)Sector 7G 6
6)Mixtilenio 6
7)El Poli 4
8)Sazo 3


Clasifican los 6 primeros. Estamos con grandes chances, pero a no confiarse. Como bien dice el título, de a poco va queriendo.